Todos los padres nos preocupamos porque nuestros hijos crezcan lo suficiente. Los comparamos con los demás y siempre esperamos más. Lo que nuestros hijos lleguen a crecer depende de muchos factores y no siempre acordes a nuestros deseos. Conocer lo que es normal evitará que sin querer les creemos complejos innecesarios o hará que acudamos a su pediatra cuando sea necesario.