Las pesadillas y los terrores nocturnos son frecuentes en la infancia. Podemos intentar prevenir que ocurran. Cuando suceden, hay formas más correctas de manejarlas, y aquí se explican.
Hay manchas en la piel que nos pueden parecer que son por la falta de higiene. A veces no es así, y se trata de una dermatosis neglecta. Se quita al frotar con un algodón mojado en alcohol de 70º.